En el año 1916 nuestro abuelo José Rodríguez que era Maestro Confitero compró con unos pequeños ahorros que tenía una Confitería y de un pequeño obrador e inició la historia de nuestra Empresa Dulces Mallorquina.
Hacía el año 1940 se incorpora al trabajo nuestro padre (José Rodríguez) para ayudar en las tareas de maestro confitero a su padre.
En la década de los 50 comienzan a comercializarse las Mantecadas para la venta fuera de nuestra confitería y aumentan los trabajadores hasta 6 personas.
Los trabajos se realizan en su mayoría manualmente donde la maquinaría era escasa y daba poco rendimiento.
En los 60 se cambia el horno de leña por el horno eléctrico y mediante una dosificadora mecánica se realiza el autollenado de las Mantecadas en las cajillas de papel (que aún hoy hacen manualmente las cajilleras),se logra un avance en las ventas.
En los 70 comienzan a fabricarse los Hojaldres Bañados en almíbar aunque de una forma artesanal,en plantilla hay 10 trabajadores, 3 años después comienza a trabajar la tercera generación.
En el año 77 se inicia el proyecto de una Fábrica con unas instalaciones de 800 m2 para la fabricación de Hojaldre y Mantecadas a nivel Industrial comercializándolo en Madrid y Galicia principalmente.
En la década de los 80 nos aumentan las ventas de Hojaldre debemos seguir invirtiendo en maquinaria para no quedar desfasados, se compra una línea de producción de Hojaldres pasando de producir 500 kgrs.diarios a 2000 kgrs.diarios ,para ello necesitamos aumentar la plantilla de personal hasta 20 trabajadores; la red de comercialización se expande por casi todo el territorio español.
En los 90 las instalaciones comienzan a quedarse pequeñas, la demanda del Hojaldre nos hace ver la necesidad de irnos a unas Naves más grandes y en el 1991 nos instalamos en una Nave Industrial de unos 8.500 m2 , que se dividen en dos grandes naves y una superficie al aire libre.
En plantilla figuran más de 32 personas para llegar a los 3.000 kgrs. de Hojaldre diario.
En el año 1993 se inaugura una nueva Confitería y en 1995 se abre de nuevo la Confitería donde comenzó toda esta historia ,que había estado cerrada (solamente 9 meses) para realizar en ella una reforma tanto en el Obrador como en la Confitería incorporando nuevas vitrinas y mayores escaparates pero intentando conservar todo el aroma de tradición que representa para todos nosotros.
En mediados de los 90 comenzamos a exportar a paises como Estados Unidos, Francia, Holanda, Rusia y Suiza.
En la primera década del siglo XXI comenzamos a fabricar Marca Blanca para los Grandes clientes que nos lo piden.
La evolución en el negocio siempre se ha diferenciado el obrador de las confiterias que permanece ubicado en el mismo lugar donde comenzo toda nuestra historia en el 1916 dotándola a su vez de nuevas maquinas para desarrollar si cabe más calidad y mayores mejoras técnico-alimentarias.